Son los servicios y beneficios directos e indirectos que la humanidad recibe de la biodiversidad y resultan de la interacción entre los componentes, estructuras y funciones de la biodiversidad. El desarrollo de las actividades humanas de producción, extracción, asentamiento y consumo están sujetas a los servicios ecosistémicos. Son tres los servicios ecosistémicos:
- Servicios de aprovisionamiento: de alimentos, fibras, agua, leña, maderas, recursos genéticos, mascotas, pieles.
- Servicios de regulación y soporte: mantenimiento de la calidad del aire con almacenamiento y captura de carbono, regulación del clima, control de la erosión, control de enfermedades humanas, purificación y regulación del agua
- Servicios culturales: Se caracterizan por sus beneficios no materiales de los ecosistemas y son ellos el enriquecimiento espiritual, la belleza espacial, la inspiración artística, intelectual, emocional, el desarrollo cognitivo, la reflexión, la recreación, la estética vivencial, turismo; los sistemas tradicionales de conocimiento particular de las etnias según sus valores, prácticas, conocimiento, tecnologías. Fuente: Política nacional de biodiversidad.